LA CLASE DE 1911
Este año se va a celebrar en Boal el centenario de la Sociedad de Instrucción Naturales del Concejo de Boal.
Fundada en La Habana en 1911 por un grupo de indianos influyentes, la Sociedad desarrolló una ingente labor a lo largo de veinticinco años.
Entre sus actividades -dirigidas desde La Habana- a favor de los boalenses, estuvo la iniciativa de financiar y construir veintiuna escuelas.
Esta red abarcaba todo el concejo, hasta las zonas más apartadas, llevando la instrucción y la enseñanza a todos los pueblos.
Los emigrantes descubrieron pronto que la base para forjarse un futuro era formar en la escuela a las nuevas generaciones.
Encargaron el diseño a Francisco Bousoño. Éste incluía un aula, la vivienda del maestro, un patio cubierto, y los mejores medios para la docencia.
Esta foto del exterior corresponde a la escuela de Vega de Ouria.
Se aprecia la vivienda del maestro a la izquierda, el patio cubierto y la dimensión de las ventanas para llenar el aula de luz natural.
ESCUELAS INDIANAS DE BOAL
El reportaje del interior lo realicé en el Centro de Interpretación ubicado en el pueblo de San Luis, a 2 km. de Boal.
En él se recrea fielmente una de estas aulas, con materiales recogidos en las distintas escuelas o donados por antiguos alumnos.
Incluye también mucha documentación sobre las actividades de la Sociedad de Instrucción Naturales del Concejo de Boal.
Si quieres visitar las escuelas indianas de Boal , puedes encontrar información en este enlace.
Y ya que estás por la zona, es imprescindible que te acerques a conocer Villa Anita.
¡Jo!, esos pupitres con el tintero… me recuerdan mi enfancia de una manera tan intensa; el fabricar la tinta, los tinteros de porcelana, las plumillas y palilleros, los cuadernos de caligrafía y la misma «grabada a fuego» (aún hoy la puedo hacer de manera tan bella). Qué maravilla de escuela. A ver si llega la primavera y voy encontrando huecos para visitar estos sitios tan maravillosos que nos descubrís en el blog. Son las ventajas de haber decidido hace poco afincarme en Asturias, que tengo…. una Asturias por descubrir.
Gracias José Miguel, espero que tengas tiempo de hacer esas visitas y que lleves mucha música por todos los rincones de Asturias. Un saludo.
De estos pupitres, salía la gente más preparada que hoy en día, o no?
Gracias Diana por asomarte a este blog. A veces cuando te paras a contemplar las cosas, se ven de otra manera. La fotografía tiene ese algo de revelación aunque solo capte un instante. Me gusta mucho Boal. Un saludo.
Mi más sincera enhorabuena por el libro ya que, aun viviendo en Boal, sus fotos me han sorprendido como si nunca hubiese visto esas casas. Al verlas en foto me resultaron aún más bonitas, no cabe duda de que son auténticas joyas que le dan un toque muy especial a mi pueblo. Además, este libro también me ha descubierto algunas otras que no dudaré en visitar.
Un saludo.
Muchas gracias Mª Luisa. Estuve la última vez en Boal en Agosto, rematando flecos de “Asturias, Tierra de Indianos” y me encanta la zona, como es evidente en este blog. No me doy mucha cuenta de la Sierra de la Penouta. Yo estuve en la Sierra de La Bobia, al norte del concejo de Villanueva de Oscos, por tercera vez este verano viendo los caballos correr en libertad y tengo pensado escribir sobre ello aquí. La última vez fue estupendo verlos moverse entre la niebla. Un saludo.
Ha sido para mi una agradable sorpresa encontrar esta página, y un lujo poder saludarle Sr., Braña.
Las pasadas Navidades me regalarón su libro «Un viaje en el tiempo», que devoré en pocos días, y ahora estoy ansiosa por leer este nuevo de «Asturias, tierra de Indianos».
Son muchas las casonas de Indianos que, de Norte a Sur, y de Este a Oeste salpican esta tierra verde y maravillosa que es Asturias, y una de ellas desde luego es Villa Anita, que rodeada de esas montañas parece de cuento de hadas. Un lugar para visitar a pocos kilometros de Boal es la Sierra de Penouta, donde corren a sus anchas caballos en libertad, y se divisa una pan oramica maravillosa.
Soy asturiana, aunque no vivo en Asturias, pero voy todos los veranos a mi pueblin.
Un saludo.
Gracias Xurde por participar. Tienes razón. La primera vez que estuve allí en busca de casas me llamó la atención el gran número de tiendas antiguas que se conservaban, preciosas ferreterías y sastrerías, la misma Fonda de la Paca; negocios muchos de ellos emprendidos por indianos a su vuelta de La Habana con un capitalito que no les daba para vivir de las rentas. Me encantan esas tiendas, con los mostradores de madera, los techos altos, y las grandes estanterías…
La verdad es que, si bien hay pueblos maravillosos en todo el Occidente de Asturias, Boal es sin duda uno de los más atractivos, teniendo en cuenta que ha perdido no demasiadas señas de identidad a nivel arquitectónico y que conserva un incalculable valor histórico gracias a toda la arquitectura indiana que atesora. La visita merece mucho la pena.