ESCENAS EN UNA GALERÍA
El otro día, hablando de La Estrada y de su impresionante galería, comentaba el efecto imitación/envidia que tuvo que provocar en los vecinos esa fachada tan llamativa.
La galería, además de su función como acumulador del calor de mediodía, dotó a las construcciones de un elemento de distinción que los indianos supieron aprovechar.
Hoy me he fijado sólo en las casas que están en la zona de influencia de La Estrada (Piloña). Quizás varias fueron levantadas por los mismos artesanos que trabajaban en la comarca.
La de la casa de Eduardo Estrada en Miyares parece la hermana pequeña de La Estrada, menos ambiciosa pero igual.
Otros dos ejemplos en Miyares. Las galerías sostenidas sobre columnas de hierro tienen un punto delicado.
Varios ejemplos de casas levantadas con dinero de América, en Villamayor. Galerías en dos pisos, a varios niveles, con balcón…, para lucirse.
Finalmente, dos rincones preciosos de San Miguel de San Román, también en Piloña.
Sugerencia: hacer la ruta Villamayor, Sevares, San Miguel, Miyares, y varios pueblos más de la zona. Palacios, casas de indianos, y galerías para disfrutar.
Eso es cierto, no se por que motivo abandonó la galería o el mirador (los que sólo ocupan un hueco) en su repertorio compositivo. En Coruña era un elemento imprescindible en aquellos años para todas las clases y su obra más paradigmática es la Casa Rey. Se ve que en Asturias no tenía tanto tirón en los círculos en los que se movía…
Gracias David, también hay que tener en cuenta que los arquitectos pasan por fases muy distintas, se enamoran y desenamoran de recursos arquitectónicos con gran rapidez.
Las galería son un elemento fantástico en la arquitectura! De diversos materiales, son capaces de absorber el protagonismo de una fachada. Pueden ser de diferentes materiales, estilos variados, son un colchón térmico e incluso he oído a gente defenderlas como un elemento meramente de impermeabilización de los muros. Claro este último atributo se le supone a la verdadera galería en concepto (elemento adosado a una fachada ya acabada, es decir que la presencia o no de la galería no es imprescindible en el cerramiento). Ya que a veces denominamos galerías a cosas que propiamente no lo son. Indudablemente las galerías más expectaculares y el catálogo más variado está en Coruña y Julio Galán Carvajal fue uno de los que mejor trabajó con ellas.
David, gracias por tu explicación, es una aportación interesante. No recuerdo ahora ninguna casa de Julio Galán con galería en Asturias, pero seguro que hay varias.
Hola Alejandro, yo como coruñesa me pasa como a la primera lectora, adoro las galerías, recoger el sol en el norte en una galería es una delicia y ya no digamos poder tener la oportunidad de pasar largos ratos leyendo o simplemente disfrutando con el paisaje en una de ellas.
Me encanta la colección de galerías que nos has traído en tus fotografías, cada una tiene su encanto pero son todas espectaculares, incluso las que se han olvidado de ellas. Un abrazo, Esther
Me pregunto si fue primero la utilidad como «calefactor» de la casa, o la idea de embellecer la fachada y darle luz. ¿Gallina o huevo?.
En la quinta fotografía, a la izquierda de l pasaje de la galería, creo que existía un molino enclavado bajo esa terraza que se aprecía, el cual aprovechaba el arroyuelo que circula.
Creo que conoces bien la zona. Esta casa es anterior a 1900, y sí que hay un portón cerrado debajo del cenador con la balaustrada, pero no sabía lo del molino. Tampoco he visto nunca la casa abierta, siempre he querido preguntar porque parece de indianos.
Preciosa esta entrada. Para disfrutar esas galerías, con lluvia, más propia de esta tierra, repiqueteando en el vidrio de las ventanas mientras te meces esperando coger el sueño o leyendo o… o con sol, al calorcito y escuchando a los pájaros, grillos…. Realmente evocador. Una pena no contar con una.
Para apuntar la sugerencia que haces. Esa zona está muy presente en mi familia… y cuando empiece el buen tiempo, aprovecharé para repetir y seguro que encuentro algún rincón nuevo.
De tus fotos, me quedó con la sencillez pero autenticidad de la penúltima. Es una foto para dibujar…
Gracias!!!
La siesta…, se me olvidaba la siesta. La galería es un lugar muy propicio.
Y el mio por otra. Yo no quiero un caballo como Ricardo III, sino una gran galeria,desde donde poder contemplar los verdes prados de esa maravillosa Asturias, sentada en una mecedora, (que vale otro reino) con un buen libro entre las manos, o simplemente dejando volar la imaginación.No es mucho pedir ¿verdad.? Son todas preciosas, aunque la 6ª y la 8ª están un poco perjudicadas; y al igual que los horreos, es algo que en Asturias no puede dejarse perder. Un saludo.
Ya sabes Mª Luisa que la madera necesita cuidados continuos en un clima como el de Asturias, y las galerías se vuelven frágiles cuando no se cuidan. Saludos.
Es uno de los elementos arquitectónicos que mas me gustan. Como mi familia es originaria de Galicia ya estoy acostumbrada a verlas en sus distintas variantes.Sentarse al amanecer o al atardecer con un cafecito, viendo los impresionantes paisajes,a mi modo de ver, no tiene precio.Siempre me acuerdo de la modesta galeria de mi abuela, la gallega,que colocada en un sitio estratégico veía por un lado los campos gallegos y por el otro la entrada de los barcos al puerto de la Coruña…. ya ves Alejandro con tus maravillosas fotos ya me hiciste soñar.
Teresa, eso si que es una vista privilegiada, poder ver el mar y el campo al mismo tiempo, sentada al calor de la galería.