ENCANTOS COLONIALES
Lo mejor es verlas al calor del sol, contra un cielo muy azul.
Lo primero que llama la atención del estilo colonial, es la sustitución del tejado por una terraza o azotea rematada en balaustrada y adornada con florones. Es una elección complicada para este clima del norte, tanto es así que en algún caso optaron por la remodelación, añadiendo una nueva cubierta.
Así lo hicieron en el chalé del indiano José Yaca en Posada de Llanes, conocido como “Los Cuatro Vientos”. La solución trastoca un poco su encanto original, aunque todavía conserva ese aire que nos recuerda a aquellas tierras.
La casa de Ivo Fernández (1914) en Querúas, concejo de Valdés, se conserva intacta. Viéndola lucir al sol, bien podríamos estar en un rincón del Caribe.
Dos edificios próximos, ambos en el concejo de Navia, que utilizan recursos de la arquitectura colonial. En primer lugar Villa Auristela (1910), en Villapedre, y a continuación el Casino de Navia (1924), financiado por indianos y que seguro les recordaba tiempos pasados.
La veranda, una galería o porche abierto y soportada por columnas, es otra seña de identidad del estilo colonial. Me gusta especialmente ésta de Villa Consuelo, en San Miguel de San Román, concejo de Piloña. Momento de siesta…
Otra de mis favoritas, de claro acento colonial, es la casa-tienda de Camilo Arrojo en Novellana, concejo de Cudillero. En su sencillez incorpora otro elemento: el sotobanco, remate vertical sobre la cornisa que oculta la existencia del tejado. Muy bonita.
La influencia de la arquitectura europea, y en particular de los modelos de las villas italianas, fue muy notable en el estilo colonial. Esa emulación está muy presente en La Atalaya (1919), Ribadesella. Hay una abundante decoración escultórica (florones, guirnaldas) y arquitectónica (frontones, columnas) que la hacen muy atractiva.
Muchos indianos tenían querencia a las fachadas con baldosin verde brillante, recercadas en blanco, y terraza con balaustre como tejado. Supongo que, como comentais vosotros, les tiraba tambien la arquitectura de la tiuerra de acogida. Villa Auristela me gusta mas ahora con las fachadas de piedra que en aquel color tan mortecino verde grisaceo y baldosin blanco; la encuentro mas señorial. Por cierto; que en Navia existio en tiempos una pequeña tienda tipo merceria, que se llamaba Casa Auristela, pero no sé si serían parientes de los que edificaron la casa en su día. Preguntaré a los mas viejos del lugar, a ver si me pueden dar razón acerca de ello. Un saludo.
El nombre de Auristela es poco frecuente, así que no sería de extrañar que tuviera relación con los antiguos dueños de la casa.
Siempre me llamó la atención Villa Auristela. La recuerdo abandonada y altiva en los viajes a Galicia. Hasta que un buen día vi que la iban a rehabilitar, cual fue mi sorpresa al ver que sus muros perdían el revestimiento de mortero grisáceo y unas cenéfas cerámicas que iban decorando sus sobrios muros. Este tipo de actuaciones me parecen bastante contradictorias con la filosofía del momento (por lo menos en una casa con medios como es el caso) en la que un muro de mampostería siempre se revestía por motivos estéticos (ya que así destacan los elementos ornamentales como son los recercados de los huecos, las impostas, cornisas y zócalos) y al mismo tiempo aportan cierta protección frente a la humedad de esos muros de piedra. En cuanto a los interiores he de decir que he visto fotos y me pasa más de lo mismo. Sobre los interiores ya lo veo cuestión de gusto y cada uno que juzgue pero no me parece la actuación más modélica. Referido a lo del sotabanco, es la estrategia más utilizada para simular una cubierta plana cuando por medios o por falta de técnica adecuada no se podía conseguir.
David, sobre el interior es lo mismo que comentamos con Villa Rosario. Optaron por darle otro aire distinto y, al igual que en aquella, yo hubiera preferido otra cosa más cercana al origen de la casa. Tu explicación sobre el revestimiento es muy instructiva, gracias.
Hola Alejandro,estaba viendo un blog pasado tuyo de Villa Auristela y un comentario de María Luisa de fecha creo 27-5-2013 en el que cuenta la historia de la casa,Paloma dice que no le gusta mucho la restauración.Perdona mi curiosidad,quería saber si alguna vez has entrado y sí tienes pensado mostrarnos fotos del interior,me gustaría ver cómo es y cómo la han dejado.A mí ,por fuera,me gusta mucho,ya te comenté me recuerda a Inglaterra.Un saludo.
Ignacio, quizá se me olvidó mencionar que es un hotel desde hace bastantes años. Su remodelación interior no guarda relación con la casa original. Yo me sumo, a mí también me gusta mucho por fuera. Saludos.
Al igual que a Iñigo, a mi Villa Auristela también me recuerda una casa señorial de la campiña inglesa. A pesar de verla tan nueva y reluciente, me encanta.
La Atalaya bien podría ser una de esas mansiones que con tanta frecuencia se pueden ver a lo largo de la costa francesa o italiana, con vistas al mar y disfrutando del sol todo el año…Villa Consuelo me recuerda alguna casa de Salinas, con su porche o galería y rodeada de vegetación exótica…que aunque más modesta tiene muchísimo encanto. Y con esta entrada, he aprendido una cosa más, el «sotobanco». No tenía ni idea de este elemento arquitectónico. De hecho creo que no lo había visto hasta ahora.¡Cuantas cosas por conocer y por aprender!
Gracias Lena, la arquitectura está llena de palabras técnicas que apenas conozco, per ahora me gusta ir aprendiendo algunas para no decir siempre «esa cosa de ahí». Yo, si tuviera que elegir, me tira mucho La Atalaya…
Hola Alejandro,Los cuatro vientos,la casa tienda de Novellana,Villa Consuelo me trasladan a Cuba,Jamaica e incluso a Nueva Orleans,es como traer el Caribe a Asturias,reflejo de que esos indianos querían reflejar en sus casas el país y la vida que habían vivido en América.La casa de Ivo y La Atalaya me trasladan a Italia,a esas magníficas villas que por allí hay.Villa Auristela me recuerda mucho a una casa señorial inglesa , rodeada de esa inmensa campiña tan verde.Me gusta mucho este tipo de casa,y las que parecen villas italianas también son preciosas.Está claro que los indianos no podían desligarse del todo de sus países de acogida donde habían forjado su fortuna y su vida,pues la gran mayoría vivían en esos países toda su vida y regresaban a Asturias ya mayores,y yo creo que echaban tanto de menos América que se quisieron traer un pedacito de allí al hacer este tipo de casas.
Referente a las terrazas siempre me pareció extraño que las incluyeran en la construcción de la casa,porque en Asturias todos sabéis que llueve un montón y hay mucha humedad,había indianos que usaban la casa sólo en verano entonces no les afectaba tanto la lluvia ni la humedad.En mi caso,oí a mi padre varias veces que su abuela Encarnación(La Casona de Somao),siempre le decía que las terrazas descubiertas siempre la habían dado problemas por humedades y goteras,e incluso fíjate Alejandro que algunas veces he pensado en ponerles techo o hacer una galería para cerrarlas,pero eso sería estropear La Casona,y cambiaría su diseño original,conque a pesar de la lluvia hay que dejar las terrazas como están,de todas maneras hoy en día hay soluciones para que las terrazas no den problemas,como en las bonitas fotos que nos muestras ahora.Saludos a todos.
Gracias Ignacio, es verdad que tu casa está rematada en terraza. A pesar de los avances en construcción y aislamiento, creo que sigue siendo una solución arriesgada para este clima. Entiendo que entonces les gustara seguir recordando aquellas tierras a través de sus nuevas casas en Asturias, igual que seguir vistiendo trajes blancos y sombreros Panamá.
Pues, si hablamos de encanto colonial, creo , Alejandro, que te olvidas mencionar dos perlas coloniales de estilo antillano en pleno corazón de Asturias. Al menos esa imagen me viene cada vez que las miro en tu libro y cuando tuve oportunidad de verlas en dicecto. Una es la casa de Manuel Toyos en Libardón y la otra Villa Rosita en Querúas…»puritito sabor caribeño»…Me arrebatan el sentido. Muchas otras casonas ,aunque sean de otros estilos , hacen algún guiño a este encantador estilo. Se nota , sobre todo galerías, miradores y ventanales interminables. Así, por ejemplo , la galería del último piso del palacio Garaña, los rosetones en los ventanales de Quinta Guadalupe, el exquisito mirador de La Piconera, la galería de la casona de Pancho en Malleza , la colorista galería-mirador de la casona de La Ferrería, etc. etc. Mil detalles que saben a la América colonial esparcidos por los verdes paisajes del norte de España. Fusión de culturas. SALUDOS
Gracias Nicolás, yo había dejado Villa Rosita (Querúas) para una entrada sobre el estilo pintoresco. Ya sabes que hay casas que cogen de aquí y de allá y son fáciles de incluir en distintos estilos. Sobre la de Manuel Toyos tengo más dudas, y quizá no la pondría en ningún sitio. Tienes razón que hay tantos detalles curiosos, foráneos, y a veces excénticos en las casas de indianos, que por eso tienen tanto encanto y nos gustan. Saludos.