EL VIENTO DE LAS CASTAÑAS
Llamamos así, aquí en el Norte, al aire que sopla del Sur, haciendo subir las temperaturas y bajar la humedad en pleno otoño.
Es una especie de veranillo que suele coincidir cuando caen las castañas y en muchos sitios de Asturias se celebra el «Magüestu o Amagüestu» asando castañas y bebiendo sidra dulce.
Estos días se ven muchas castañas por los caminos, tenemos viento sur, y temperaturas alrededor de 20 grados, muy agradable.
Yo estoy aprovechado en parte para avanzar con el trabajo fotogáfico de un libro de encargo sobre fuentes y lavaderos en el concejo de Carreño (vera la luz el año próximo). La mayoría están en lugares apartados y muy hermosos, donde antaño los vecinos iban a lavar la ropa y la tendían enjabonada en la hierba antes de aclararla (las sábanas se impregnaban de un extraordinario aroma), o carretaban agua en calderos y cántaros.
La foto corresponde al lavadero del Valle, en Pervera, concejo de Carreño (hay más de 50 en todo el concejo!)
Dedicaré alguna entrada en el blog a mostrarte este trabajo. Entre tanto, recordarás que hablamos aquí antes de lavaderos, los que financiaron indianos en otras partes de Asturias.
Desde el Hotel Pasaje
Siempre con tu cámara al hombro ,deleitando la vista a tu paso .Bendita lluvia que da luz a tus fotos .Bosques de castaños olvidados .Lavaderos como me gustaba ir con mi tía para jugar a lavar .
Mi cámara el recuerdo y alguna foto labrada con paciencia y cariño.
Un cordial saludo María Jesús Mdez
p.d.me gustaría que el enlace a tu página tuviera visitas ,realmente no se si esto ocurre ,ellos se lo pierden.
Gracias Mª Jesús, tengo pendiente pasar a saludarte.
No sabéis cuánto os envidio a los que vivís en Asturias, con la naturaleza tan cerca. Siempre que nos hablas de alguno de estos temas pienso lo mismo. Podéis ir siguiendo las estaciones del año con los cambios de vegetación, de cultivos, de colores, de olores, de tradiciones… Todo eso que pasa inadvertido en una ciudad grande, que no niego que tenga sus ventajas, pero donde se añora mucho lo que nos cuentas, Alejandro. Yo recuerdo muy bien ese olor de ropa enjabonada puesta al sol sobre la hierba, en torno al lavadero del pueblo de la sierra madrileña donde veraneaba de niña (hasta que la construcción de un pantano fastidió esos veraneos) y el reflejo de las sábanas casi deslumbraba. ¡Ah! Y las castañas, cuando son buenas, a mí me gustan mucho crudas. Cuesta más pelarlas, pero la recompensa lo merece. Saludos a todos.
Gracias Maite por esos recuerdos/añoranzas. Aquí tenemos cerca la naturaleza pero muchas veces casi no nos enteramos. La recompensa viene cuando sales y te paras a contemplarla, entonces los infinitos detalles y cambios están ahí. ¿Castañas crudas?, no las he probado…
Este año hay pocas debido a la sequía, y por lo tanto más caras, y en consecuencia más «castañeros» de fin de semana. Y lo peor que dejan todos los «arizos» para que los «pañe» el propietario esquilmado. Por cierto, alimento muy completo.
Por cierto que ayer mismo las vi en el super a tres euros y pico, me parecieron caras.
La castaña debe de ser de los pocos frutos secos que no me gustan, aunque la variedad asturiana, por lo visto, sea de muy buena calidad…Sin embargo, tus fotos hacen, casi, que resulten hasta apetitosas ;). Muy bonitas (y otoñales) fotos. Me encantan las dos últimas, los reflejos en ese lavadero y la textura de la hoja medio sumergida, son imágenes preciosas. Viendo las pocas intervenciones en alguna entrada como ésta, entiendo lo que decías de «la afonía». No me había percatado. Pero tú no te preocupes, porque a veces, aunque no escribamos, si que te seguimos, al menos leyendo tus textos y sobretodo disfrutando de tus fotos. Para mi es un blog muy apreciado. Gracias Alejandro.
Lena, yo hace tiempo que no como castañas, pero las castañeras ahí siguen, al menos en Gijón y Oviedo, y un día de estos voy a comprar un cucurucho de castañas para recordar el sabor, ya no recuerdo si me gustan o no.
Leí hace unos días en La Nueva España, que habia muchos castaños abandonados, y las castañas cubrian algunos caminos. Es una pena, porque el fruto del castaño es riquisimo y el arbol precioso. Creo que ha sido Javier Fernandez, quien ha propuesto que se cree la denominacion de origen para la castaña asturiana; a ver si llega a buen puerto esta iniciativa, porque, junto con la gallega, es la mejor castaña de España. Un saludo.
El castaño está teniendo algunos problemas a causa de una enfermedad (desconozco de qué se trata) y se están perdiendo muchos. Las castañas ya no se recogen como antes, aunque las buenas están riquísimas.