DEL CASERÍO ME FÍO
Perdón por el título, pero es que comí tantos quesitos de pequeño que no me pude resistir.
La entrada del otro día sobre el chalé de Eduardo García Valverde me despertó las ganas de mas caserío vasco.
Así que hice una pequeña recopilación. La mayoría se construyeron en los años 20 del pasado siglo, cuando el regionalismo cántabro pegaba con fuerza, influyendo en casi todas las construcciones indianas de la época.
Algunas seguían sus postulados al pie de la letra y otras recogían ideas sueltas para embellecer sus fachadas.
Vuelvo al caserío vasco y su representación en Asturias -más pequeña comparada con la montañesa- abarcando sobre todo los años 20 con un algún revival en los 50.
La foto del cierre que abre esta entrada del blog es de una casa de indianos en Purón, Llanes.
Parece que perteneció a un pariente de Eduardo García Valverde.
Impresionado por el resultado de la casa de Eduardo, encargó esta casa a los pies de la Sierra del Cuera.
Ya vimos la casa de Eduardo en detalle el otro día.
Una de las características de la casa vasca es la desigualdad de los dos lados de la cubierta y la fachada blanqueada de cal.
Lo primero no siempre se cumple pero el resultado en la casa de Eduardo es extraordinario.
Cerca de Llanes, en Poo, está Villa Luisa que actualmente se alquila como vivienda vacacional.
Entre Barro y Celorio hay otra casa, convertida en el Hotel Quintamar.
Mucho más simétrica, tanto en la cubierta como en la distribución de los vanos.
En Barro está El Arrobu, con un gran alero abrigando el mirador. Sencilla pero coqueta.
Viniendo por la autovía hacía el centro de Asturias, me fijaba siempre en una casa que se ve claramente a la altura de Colunga.
Estuvo mucho tiempo abandonada pero finalmente fue rehabilitada.
Se trata de Villa Elvira y tiene una vez más esa simetría que produce sosiego al contemplarla.
Aunque la influencia -por proximidad- fue mayor en el Oriente de Asturias, hay algún ejemplo notable en el Occidente.
Esta casa de Navia es el chalé de los Pérez Casadoiro y es obra de Manuel del Busto.
La torre en esquina mezcla lo montañés con lo vasco.
Y llegamos a los años 50 con el chalé de Luis Olalla en Pola de Allande.
Conserva el aire inconfundible del estilo, con las tablas pintadas adornando la fachada que en este caso se combinan con el ladrillo visto.
Y para terminar, una interpretación libre y tardía, quizá de finales de los 50 o principios de los 60.
Está en Villaviciosa y evoca a su manera el regionalismo vasco.
En breve tocaremos el regionalismo vasco una vez más con la nueva entrada de arquitecturas olvidadas.
Mil gracias por su comentario sobre Villa Elvira. Es cierto que allí encontramos mucho sosiego.
Un cordial saludo
Gracias Conchita, entiendo que es su casa. Enhorabuena por la rehabilitación.
Más que de caserio de aldea vasca la arquitectura de estas casas indianas quieren llegar más allá : aspiran a una estética vasco-francesa.
Buscan el refinamiento de moda en la zona de San Juan de Luz y Biarritz.
Manuel del Busto , en el chalet de Navia hace uno de sus alardes de “corta y pega” para crear una casa muy vistosa utilizando de base el regionalismo montañés y aderezándolo con estética Vasco francesa.
Me imagino que en arquitectura esa interpretación libre de romper reglas tenga nombre propio .
Sin embargo, el objetivo final , que era agradar al cliente y conseguir deslumbrar por la originalidad, lo perdonaría todo .
Saludos
Ya, esa relación entre el dinero (cliente) y el arquitecto da para un tratado. Algunas veces visito casas donde me dicen que el arquitecto hizo enteramente lo que quiso. Es posible pero no habrá muchos casos.
Del caserío me fío y la vaca que ríe , recuerdos de la niñez.La persona que entre por primera vez en tu blog y vea esta entrada pensará que es algo relacionado con Euskadi, el paisaje verde que rodea estas casas es el mismo en ambos sitios .
Me gusta mucho Villa Luisa, pero me gusta más la primera casa , la que está a los pies de la sierra del Cuera, creo que ha sabido captar el que la construyò ese aire típico del caserío Vasco , tan autòctono, tan de aldea, cuántas sorpresas hay en Asturias qué muchos de nosotros ni conocemos
Gracias Ignacio, si hablamos de seguir los postulados del caserío vasco creo que la Eduardo García Valverde cumple todos los requisitos, no en vano él las había estudiado de cerca antes de encargarla. Muchas otras cogen detalles de aquí y de allá. La que mencionas de Purón se acerca bastante a la ortodoxia.