EL OTOÑO Y LAS HOJAS DE UN LIBRO
Esta foto pertenece al reportaje que realicé en la Casa de Aquel Cabo, en Barcia, Santa Eulalia de Oscos.
Es muy apropiada para el otoño que ya tenemos encima. Además, el zaguán de esta casa se convirtió en la portada del primer tomo de Palacios Rurales de Asturias.
La edición está agotada desde esta semana. Ya no está disponible en nuestra tienda y es muy difícil encontrar un ejemplar en librerías.
Es una sensación agridulce -porque no habrá segunda edición- pero es preferible a no vender y tener que «comerte los libros».
Gracias por echar una mano!
Estos libros son joyas. Una pena que no toda la gente sepa valorarlos de la misma manera.
A mi me encanta admirarlos de vez en cuando. La calidad de las fotografía y el cuidado de la edición pueden transportarte desde el sofá de casa.
Ojalá haya otros Alejandro.
Gracias Paloma. Estos libros sobre los palacios asturianos han sido un éxito. Es complicado que tengamos una tercera parte pero nunca se sabe. Muchas gracias por vuestro apoyo, sin él si que es imposible todo esto.
Que alegria Alejandro. Se agotó la edicion del libro, y eso significa que ha gustado mucho.
No podía ser de otra manera, porque son unos libros magnificos, con un papel sartinado muy agradable al tacto, y unas fotografias maravillosas.
¿Habrá un tercer libro de Palacios Rurales de Asturias?
Deshojaremos la margarita.
Mª Luisa, de momento no hay planes para una tercera parte. Sigo fotografiando nuevas casas pero sin un proyecto claro.
Lo importante es que se ha agotado el primero;esperemos que ocurra lo mismo con el segundo.
Mª Luisa, afortunadamente el segundo lleva camino de agotarse pronto. Estoy encantado.
Alejandro,el mercado del libro en general,no sólo los tuyos,ha bajado muchísimo,eso me comentan libreros que se dedican al fondo antiguo,ya no se vende,sobre todo a la juventud,que no le interesa, y es una pena que prefieran el libro electrónico a hojear un libro de toda la vida.Yo me quedo con el libro tradicional,poder tocar con los dedos las hojas y una bonita encuadernación y ese olor tan característico recién salido de imprenta,eso no tiene precio.Un saludo.
Ignacio, en este caso no me puedo quejar, todo lo contrario.