Hasta la llegada a la mayoría de casas del agua corriente -y más tarde de la lavadora- las mujeres ocupaban una parte de su jornada en ir a por agua a la fuente y en lavar a mano gran cantidad de ropa en lavaderos públicos, construidos aprovechando el cauce de los ríos.
Andando largas distancias, llevaban en equilibrio sobre la cabeza grandes cestos o calderos de zinc.
La dureza de esa tarea -frío, humedad y esfuerzo físico- se aliviaba en parte contando historias, cuentos y leyendas, noticias de noviazgos y casorios y entonando canciones.
Los lavaderos eran conocidos entonces como «el mentirosu» o «radio llavaderu», y se convirtieron sin pretenderlo en un elemento importante de la cohesión social y en el principal punto de encuentro para las mujeres de la comunidad.
Para evocar aquel tiempo, decidimos -con ayuda del grupo de teatro «Les Ayalgues» de Candás- recrear escenas costumbristas que completaran las fotografías de los cerca de cincuenta lavaderos que se conservan en el Concejo junto con los relatos de las mujeres que vivieron aquella época.
[custom_headline type=»left, center, right» level=»h2″ looks_like=»h3″ accent=»true»] Extra! el makingof[/custom_headline]
Durante cuatro jornadas recorrimos distintos parajes del concejo de Carreño para hacer las fotos.
Las que siguen corresponden a la primera sesión -siempre es la más difícil- en el lavadero de La Cueva, en la parroquia de Perlora.
Todo el grupo de mujeres fue muy profesional y paciente mientras colocaba flashes en el lavadero y daba instrucciones sobre cada escena.
Desde aquí mi agradecimiento a todas ellas y al equipo de producción: Ana, Amelia y Mª Jesús.
Siempre acabo contra la pared, igualito que en las casas de indianos.
Muy bonita esta entrada, el redondo es precioso. Seguro que te contaron alguna buena historia de lavaderu , jaja…Saludos.
Ramón, hay historias preciosas que contaron las señoras que vivieron esa época. Trasladaré alguna al blog uno de estos días. Saludos.