
EL CAMINO LIBRE
Todas las prisas por llegar quedan atrás cuando te dejas atrapar por la belleza del camino.
En la mañana aún cálida del pasado viernes, la niebla desvelaba a capricho retazos del paisaje, como instantáneas. Yo me dejaba llevar por el juego, parando a cada momento para hacer alguna foto, en los escasos 3 Km. que separan la desviación en Villamayor (concejo de Piloña) del Palacio de Cutre.
Me llamó la atención esta escuela abandonada con un bonito nombre, La Goleta (1926).
La carretera se estrecha y asciende suavemente, como buscando el sol, entre zonas arboladas, mucho pasto, y algunas casas.
El Palacio de Cutre, a media ladera, domina el paisaje. Antaño fue propiedad de una familia de indianos, los hermanos Martínez, que habían hecho fortuna en Cuba con el tabaco. Su gusto por este tipo de casonas les llevó a adquirir, entre otras, La Piconera y La Estrada.
Actualmente es un hotel que miman Sandra y Javier. Te recomiendo la visita, tanto para acercarte un día a comer como para quedarte y disfrutar de la zona.
Al terminar mi trabajo allí (para el cliente, no puedo enseñarlo), el día me guardaba grandes sorpresas que te contaré esta semana.
La vista desde la fachada del Palacio, con la niebla en retirada.
Estoy encantado con esta entrada… es la zona por la que paso de camino al pueblo familiar , que está muy cerca. Lo que llevo toda la vida viendo morirse , es la escuela…. y desde que sufrió el fuego de unos okupas, está casi sentenciada.
Ramón, yo recordaba la escuela de otras veces, aunque nunca antes me había parado a hacerle fotos. Es una pena porque parte de la techumbre está ya hundida. Ya veo por otras entradas que esta es tu zona, no has elegido mal, jaja.
Ayer tarde pude paladear el paso de las hojas de tu nuevo libro, los palacios, sus muebles y todos sus
detalles se deslizaron entre mis dedos y me permitieron dejar volar la imaginación. Me encantó el excelente trabajo fotográfico que has hecho…. una pasada la iluminación de los interiores. Un saludazo y ENHORABUENA!
Gracias Oscar, me encanta saber que sigues disfrutando de mis libros como buen enamorado que eres de Asturias, y apoñando la causa de esta pequeña editorial. Un abrazo.
Tela de araña entretejida en alambre de espinos , preciosa imagen que solo a un buen observador cautiva.
Recuerdos de infancia en la Asturias querida.
Un cordial saludo María Jesús Mdez
Gracias Mª Jesús, la luz siempre muestra cosas y esconde otras. Un saludo.
Preciosas fotografías. Seguro que los clientes quedaron encantados. Lástima no poder ver ese reportaje aunque lo entiendo perfectamente, te debes a tus clientes. ¿Se trataba de una boda u otra celebración familiar, o por el contrario era un trabajo para los dueños del hotel?. Me encanta «El Palacio de Cutre», ofrece muy buenas posibilidades para fotografiar (arquitectura, paisaje, naturaleza, mobiliario antiguo…) y si puedes alojarte en él, es la perfecta guinda del pastel… Que pena que «esto» solo funcione en una dirección y no pueda mostrarte a mi vez, las que (modestamente, eso si) yo he podido hacer en varias visitas a la zona (por aquí cerca también se encuentra otro establecimiento hotelero muy bonito: «El Palacio de Rubianes» que también es buen tema para fotografiar…y para alojarse, por supuesto)…Como ya ha dejado apuntado Mª Luisa,¡ la primera y la última son espectaculares!
Lena, esto funciona en ambas direcciones. Si te apetece contar algo y acompañarlo con fotos, estaría encantado de ponerlo en el Cuaderno. Las aportaciones al blog son siempre bienvenidas, así que anímate. Sobre el reportaje, tenía que ver con el restaurante del hotel. El Palacio de Rubianes es otra joya muy cercana a Cutre, sale reflejado en el Tomo I de Palacios Rurales de Asturias. Como dices, toda la zona está llena de tesoros que irán saliendo aquí.
. La niebla es muy peligrosa para conducir, pero le da al paisaje un aire misterioso, con sus girones agarrandos a montes, prados, casas, y carreteras. , proyectando sobre todo ello un manto etereo. Son preciosas todas las fotografias, pero la primera y la última son espectaculares. La mesa y la butaca del hotelito, forma un rincon acogedor, que el viajero agradecerá tras un dia agotador bajo la niebla.. Un saludo.
El sol se impuso pronto a la niebla y quedó un día precioso, cálido y despejado.