EL ARQUITECTO EFÍMERO
Para la mayoría de nosotros, la notoriedad de un arquitecto se mide por el número e importancia de sus obras que aún podemos admirar.
En ese aspecto, Emilio Fernández Peña no ha tenido mucha suerte. A sus proyectos desaparecidos hay que sumar los que fueron desfigurados o seriamente mutilados.
Tal es el caso del edificio «Tamanaco», en Infiesto (Piloña). Al publicar la entrada en el blog, Matías envío el alzado del edificio, que sorprende por las enormes diferencias con lo que ha quedado.
Tampoco tuvo suerte Fernández Peña con el Chalé Sarasola, construido para un indiano de Grado, y que se llevó por completo una terrible riada. David envió el alzado y José una foto del pequeño recuerdo que queda en el lugar donde estaba el chalé.
Por aquel entonces, 1905-1908, Fernández Peña es nombrado arquitecto municipal de Siero. En esa época realiza el Palacete de Colegial y este edificio en el centro de Pola de Siero, que aún se conserva.
Del mismo periodo son varios proyectos para escuelas. Se conserva la de Lugones (Siero), con interesantes bajorrelieves. Hay otra en Valdesoto (Siero), muy desfigurada.
En esas fechas parece que el arquitecto decidió marchar sin despedirse, abandonando su puesto como arquitecto municipal, cosa que no sentó nada bien en el Ayuntamiento. De esa ausencia poco se sabe, solamente que no volvió a aparecer por allí.
Trabajó en Oviedo, 1908-1913, donde realizó la Clínica del Doctor Magnet -ya desaparecida- en la calle Gil de Jaz esquina a Marqués de Pidal, y la fábrica de Conservas La Luz, en Noreña.
Fue nombrado en esos años arquitecto diocesano en Oviedo, lo que le propició su gran encargo indiano -el panteón de La Casona (Somao)- que veremos con detalle en la última entrega sobre Fernández Peña.
¿Y como acaba la historia?. Pues el arquitecto consiguió una plaza en el Cuerpo de Arquitectos de Hacienda en Madrid y no volvió a Asturias. También sabemos -este blog está lleno de detectives- que estuvo encarcelado en Valencia durante la Guerra Civil (supongo que por motivos políticos).
El 17/08/1914, el Pleno del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio acuerda nombrar a Emilio Fernández Peña y Villa como arquitecto municipal consultor
Gracias Cristina por añadir este dato, no sé hay alguna obra suya en esa localidad.
Creo que ya lo hice en su día en la otra entrada sobre Fernández Peña, pero no me canso de agradecer el descubrimiento de este estupendo (aunque efímero) arquitecto. Una verdadera lástima que perdiera el interés por la arquitectura y por nuestra tierra. Un auténtico maestro.
Creo que nos ha gustado a todos.
Perdón, que lo he enviado demasiado rápido. Decía que me gusta la escuela de Lugones. ¿Sabes qué alberga actualmente el edificio, Alejandro?
Maite, es propiedad del Gobierno del Principado de Asturias y alberga la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo, además de un centro de formación y otras pequeñas oficinas públicas.
Me gusta la escuela de Lugones.
Es curiosa la situación del Tamanaco , la rampa de la segunda vista conduce al río Piloña , con el que linda y el alzado principal , con la carretera. Me alegro que se rescatara la piedra de Grado , siempre son actos para elogiar. Saludos.
Así es Ramón, la casa queda un poco aprisionada, con un estrecho callejón que lo separa de un bloque de pisos. Mala suerte.
Coincido con David en el modernismo ecléctico de cada una de sus obras. Está claro que, en mayor o menor medida, todas destacan por su cosmopolitismo y cuidado diseño. La entrada es un resumen excelente, con sus misterios y todo… gracias!!
Gracias Martín.
Muy interesante la entrada. Una pena que se perdieran sus obras. Quizás seguían su misma estela, que desapareció primero de Siero y luego de Asturias para no volver. Lo único que lo suyo fue voluntario…
Muy instructivo el blog. ¿Puede ser que cada vez me guste más? 😉
Gracias Paloma. Creo -y es una opinión muy particular- que llegó un momento en que dejó de interesarle la arquitectura.
No me aclaro. Si la foto del edificio Tamanaco es la fachada principal, parece que está al reves que en el alzado, que tiene el mirador y la torre a la derecha ¿por cierto que ha sido de el? ¿desapareció junto como todo el tejado?
Menos mal que terminamos con ese precioso panteón.
Isabel, la foto que ves es lo que sigue en pie, muy desfigurado. La torre en esquina desapareció e hicieron un recrecido de dos plantas más. Sorprende que pueda ser el mismo edificio, pero lo es.
El Chalet de Sarasola estaba más arriba de donde han puesto el monumento que recuerda la Riada de 1921
http://www.lne.es/centro/2011/09/21/dia-agua-sepulto-grado/1132077.html
http://www.lne.es/servicios/lupa/lupa.jsp?pIdFoto=4185259&pRef=2011092100_54_1132077__Centro-agua-sepulto-Grado
http://www.lne.es/servicios/lupa/lupa.jsp?pIdFoto=4185260&pRef=2011092100_54_1132077__Centro-agua-sepulto-Grado
Gracias José.
Grado, a dos de marzo de 2019.
Efectivamente el chalet se encontraba pegado a la calle en la actualidad denominada Calles Nuevas, la finca hoy está cerrada con un portal metálico de color negro, pero el resto se encontró en el año 2003 cuando se ejecutaban las obras de saneamiento y gracias a la colaboración de la persona que manejaba la pala que siguiendo mis indicaciones depositó el resto en finca que está debajo del actual monolito y aproximadamente a unos veinte metros.
Como se ve el monolito tiene forma de ventana y mira hacia el solar donde estaba el chalet de Tumballobos, en la cual hoy quedan unos mínimos restos (escalera con barandilla metálica).
Un saludo.
Fdo.: Emilio Argüelles.
Gracias Emilio
Lo podríamos bautizar como el «Modernista Asturiano» ya que con variaciones y mezclas se ve seducido por los diversos modernismos. Hay varios aspectos que me recuerdan al Art Nouveau belga, al Liberty italiano o a la Sezesión vienesa. Todos ellos un mismo movimiento artístico pero con características diferentes. Incluso diría que es un ecléctico del modernismo pues juega con esos estilos y los mezcla. Muy interesantes estas entradas, Alejandro, aunque llevo tiempo esperando por la siguiente! Muchas gracias por ese trabajo de investigación, orden y buena narrativa!
David, hacía tiempo que quería hacer estas entradas sobre Fdez. Peña -un descubrimiento para mi- sobre todo desde que averiguamos que era el autor del panteón.