
DOS CASITAS

Las paredes del pequeño salón de la casa de Los Leones están cubiertas con los retratos de la familia Sánchez Escalante dentro de lujosos marcos dorados.
Otro de los hermanos, Francisco Sánchez Escalante, regreso de Cuba en los años 20, y mandó construir esta casa, de trazas mucho más modestas, al maestro de obras Manuel Posada Noriega.
El nombre de Los Leones (no confundir con los otros leones) se debe a la cabeza de León colocada sobre el dintel, elemento peculiar junto con la cúpula de cinc que remata la parte izquierda del edificio.
La casa está situada en el barrio de Badalán de Colombres, muy cerca de la de una de sus hermanas, Perfecta. El chalé Las Palmeras no tiene ningún interés, en cambio es muy llamativa la gran avenida de palmeras que invita a imaginar una gran mansión al final del camino.
Mañana terminaremos con la saga Sánchez Escalante mostrando la Casa de Piedra.
La casa de los leones quiere saobresalir tanto de entre sus paisanas vecinas que llega a apabullarlas.
Después de pasear por colombares y perder la vista a derecha e izquierda con tanta mansión, uno cree que al llegar a esa calle de construcciones tipicamente tradicionales nada más te fuera a sorprender, pero ¡ay amigo¡ ¡el mágico colombres te vuelve a sorprender con esta joyita.
Me encanta que enmedio de un entorno rural surja una fachada (pues no es más que eso) propia de un barrio chic de París.Es un nuevo regalo indiano para nuestro entorno rural.
Es chocante. Por cierto que la calle que mencionas lleva el nombre del indiano, Francisco Sánchez Escalante, que llegó a ser Alcalde de Ribadedeva. La casa trata de coger de aquí y de allá cositas de la arquitectura culta, y acaba siendo algo peculiar, como una chaqueta hecha de remiendos que termina por parecer algo.
¿Sabes que me llama la atención?. Ese carrito tan cuco dispuesto posiblemente para una merienda, con las tazas, la jarra con leche o chocolate, y el azucarero, que fué sin duda el precursor de los que hoy en día utilizamos para llevar el menaje al jardin o salón desde la cocina. Estas maravillosas casas no dejan de sorprendernos en infinidad de detalles. Un saludo.
Mª Luisa, lo que está en primer plano es un samovar, utensilio que utilizan en Rusia para preparar el té. Supongo que ahora es más decorativo que otra cosa, pero en su día era un elemento distinguido, de la gente de mundo. Saludos.
Espectaculares y cuidadas palmeras. No las había visto.
Son muy llamativas, por número y altura.
Me encanta esta casa, es muy original, coqueta y recogida. No es nada pretenciosa, defecto que en muchas ocasiones adolecen las casas indianas. Me recuerda a una casa de muñecas. Y esa alcoba, dividiendo una posible estancia de estar- vestidor- coqueta, y el sitio propio de dormir tambien me gusta un montón. Esta solución tambien la ví en alguna otra casa que ahora mismo no recuerdo, a tí te suena?
El chalet de Las Palmeras es como si tienes una piñata preciosa, le das un golpe, se rompe y está vacia. La avenida es tan majestuosa, que como mínimo te esperas al final otra Quinta Guadalupe. Se les acabaria el presupuesto con la compra de las palmeras? Hace un tiempo, en un programa de televisión, no sé si Callejeros o similar, salió el dueño de esta casa, enseñando la posesión y hablando de la historia de su familia y la casa.
Mariam, hay varias casas que tienen esa solución en algún dormitorio. Recuerdo ahora la de García de la Noceda en Pravia, la de La Palmera en Noriega (cerca de Colombres), la del chalé de los Prieto en Caravia…La diferencia está en que la división, en esos casos, es de madera, formando un arco decorativo y separando la estancia, mientras que aquí parece que las columnas son de marmol. Me gusta la descripción que haces de Las Palmeras, recuerdo la primera vez que pegué la nariz en la verja, lo del fondo me parecía un cortijo extraño, pero no podía creerlo, tenía que haber truco. Tiempo despues pude entrar y la casa me pareció hasta de mal gusto, fea con solemnidad (de palmera). Un abrazo.