DOS CASAS EN UNA
A pesar de estar unidas casi todo las separa: su altura sobre la calle, su color, su estilo, su intención, y hasta su “edad”.
Es el chalé chalés de Juan Antonio Llamedo en Ceceda, concejo de Nava. Pero resulta que la casa son dos, tienen casi quince años de diferencia en su fecha de construcción, y desconozco que motivos tuvo el indiano o su familia para duplicar su superficie y levantar la segunda en un estilo radicalmente distinto. Calculo que el conjunto supera los 1000 m. cuadrados construidos.
La primera se construyó a finales del XIX, con su cubierta en mansarda, sin ornamentaciones, y una pequeña torre en un lado que parece añadida a posteriori.
La segunda, construida hacía 1910 y atribuida al arquitecto Miguel García de la Cruz, se convierte en fachada posterior un tanto especial, asumiendo todo el protagonismo visual.
La casa se quita enseguida el complejo de estar en un nivel más bajo. Su gama de verdes combinado con naranjas, sus trencadís (mosaico realizado con fragmentos cerámicos unidos con argamasa) en los mismos tonos, sus fraileras, las distintas formas de sus ventanas, y todo rematado con relieves de motivos modernistas, la hacen muy atractiva. El colofón lo pone la entrada Art Nouveau que viste el otro día.
Puede gustar más o menos (a mi me encanta) pero lo que nadie puede negar es la originalidad de esta/s casa/casas). No solo la verja ya anuncia sorpresas, el cambio de color, de nivel, de estilos, la decoración, el tipo y tamaños de las ventanas…mires donde mires, ves un derroche de imaginación. ¿ Habéis visto el techo acristalado del edificio verde, al lado de una serie de ventanas en la buhardilla del edificio adosado?. No sé si se corresponderá con un patio interior o con una especie de invernadero…pero resulta de lo más original. Nunca había visto una casa parecida: una parte indiana y la otra en estilo Art Nouveau. ¡Será por metros cuadrados!. Esos interiores deben de ser fantásticos, esperamos ansiosos que puedas entrar y fotografiarlos.
Coincido contigo, y me gustaría saber el por qué de las dos casas, tan diferentes y tan cercanas en el tiempo. Ojalá podamos ver el interior algún día, al menos la «verde» tiene que ser muy interesante.
Resultó muy curioso cuando llegamos, aparcamos en la placita frente a la más antigua , leímos la placa, la fotografiamos y al rodearla nos encontramos con la maravilla que había detrás y además adosada. Me gusta mucho el efecto de los azulejos decorativos colocados debajo de las ventanas y me recuerdan a los utilizados en la torre del chalet de Llano en Ribadesella, no puedo dejar de mirarlos cada vez que paso por delante, el efecto de la luz sobre ellos me encanta. La verja de entrada a la casa verde es sin duda la más bonita que he visto nunca. Un beso
Ascen, yo también me quedé sorprendido, y espero conocer algún día la historia de la casa, de su «doble personalidad». Además, nunca he estado dentro y debe de guardar sorpresas…Un beso.