CERILLAS AL ANOCHECER
Llego apresurado, la luz se va, pero aún queda el resplandor en la Ría para hacer de espejo mágico e iluminar el puerto.
La luz de las farolas es muy tenue, como un fósforo en el interior de una cueva, pero su brillo anaranjado destaca sobre la noche azul, y pienso: “parecen cerillas…”.
Me voy calle abajo para aprovechar lo que apenas durará un instante. Miro hacia Castropol, luego me fijo en el chalé de Socorrito allá en lo alto y, cuando llego hasta las nasas de los mariscadores, ya es noche cerrada.
Por cierto, es Figueras, y también lo puedes ver aquí, aquí, y aquí.
Como me gustan Castropol y Figueras. Son dos, de los muchos lugares de Asturias, que me tienen robado el corazon; y vistas al atardecer tienen una magia especial, que tu has sabido captar. Las farolas son preciosas, y me recuerdan a las iluminadas por luz de gas. Esta es una de esas entradas que cautivan. Un saludo.
Gracias Mª Luisa, ya se que tú eres fan de la zona. Saludos.
Me encanta esa zona. Tengo muy buenos recuerdos…
Tus fotos, con las «luciérnagas», dan un toque diferente… Y esos atardeceres son mágicos…pero es que Asturias es tan bonita que la magia se encuentra por cualquier lado!!.
Una vez más, gracias por ofrecernos una maravilla cada día.
De nada Paloma. Sin pecar de ensimismados, Asturias es bonita de verdad. Da gusto verla, aunque quizá con un poco menos de agua.
Encantador lugar, lo reflejan esas estupendas fotografías. Gracias
Gracias Alberto, es un lugar muy agradable y la zona está llena de encantos.
Unas fotos preciosas. Los atardeceres son muy «fotografiables» pero en muchas ocasiones no se consigue captar realmente esos maravillosos los colores. Cuantas veces habré dicho que en la realidad la imagen era más bonita que la captada por el objetivo…no es tu caso, has conseguido atrapar con tu máquina la magia del momento a la perfección. ¡Que rincón de Asturias tan fabuloso!
Figueras me tira mucho y por eso lo pongo aquí de vez en cuando. Me alegro que te guste!.
Bonitas postales; un atardecer precioso y con esas luminarias en su encendido; hacen un efecto precioso.
Gracias Ramón, es de los pocos días buenos que hemos tenido hasta ahora, a ver si mejora.
Un atardecer precioso, y unas «cerillas» muy elegantes en todo caso, jeje.
Martín, se me olvidó decir que me gustan esas farolas…