CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE GRANDAS DE SALIME
Todavía hoy, esta vista panorámica de la Central Hidroeléctrica de Grandas de Salime sobrecoge un poco.
La fotografía está tomada desde A Paicega, un gran mirador que alberga los restos de las viviendas de los obreros que construyeron la presa.
Desde él, también se comprende lo que supuso llevar adelante esta obra faraónica en un lugar tan apartado del Suroccidente asturiano.
Comenzó a mediados de los años 40 del pasado siglo y las obras se prolongaron durante casi una década, hasta su inauguración en 1954.
Se convirtió en el mayor salto construido en España hasta entonces y uno de los más grandes de Europa.
La Central de Grandas de Salime tiene el atractivo añadido de la intervención en ella del arquitecto Joaquín Vaquero Palacios.
Vaquero contribuyó con algunos elementos de gran valor artístico, como los 12 bajorrelieves de hormigón en el portón de acceso y la gran pintura mural en su interior.
Este friso, de grandísimas proporciones, narra la experiencia de construcción de la presa y está repleta de alegorías al mundo del trabajo, la ciencia y la tecnología de su época.
También diseñó gran parte de los interiores, oficinas y mobiliario, lo que convierte a esta central hidroeléctrica de Grandas de Salime en una joya de nuestro patrimonio industrial.
Más detalles en “Asturias, Patrimonio Industrial” y “Asturias, Paisaje Industrial”.
Yo estuve el año 2004 visitando la exposición que montaron con motivo de los cincuenta años de su inauguración. Magnificos los murales realizados por Vaquero Turcios, tristemente fallecido.
Mª Luisa, me recordaste que se me olvidó mencionar que el interior de la Central se puede visitar previa petición de cita a través de la compañía eléctrica.