VILLA ARGENTINA ES UN DOBLE
Entre los atractivos de la playa de Santa Marina en Ribadesella, me quedaba por mostrarte una casa de indianos -más bien dos- con su pequeña anécdota.
José Rodríguez Rey fue un indiano nacido en Pontevedra que hizo fortuna en Argentina.
Fue de los primeros, junto con la Marquesa, en abonarse al veraneo en el Arenal de Ribadesella.
En 1910 adquirió una casa de labranza ya existente y la reformó y amplió para convertirla en una vivienda de tres plantas con aspecto urbano, a la que le puso el nombre de Villa Buenos Aires.
Las mansiones espectaculares fueron creciendo a su alrededor. En tan solo dos años tendría a su lado nada menos que a Villa Rosario.
Seguramente el indiano pensó entonces que era tiempo de ponerse a la altura de sus vecinos.
Así fue como en 1923 mandó construir, dentro de la misma parcela, la conocida como Villa Argentina.
No sé si por falta de tiempo, imaginación o ganas, Rodríguez Rey optó por copiar otra casa de indianos –Villa Teresa– situada en el cercano pueblo de Berbes, Ribadesella.
Encargó al mismo arquitecto, García Lomas, que reprodujera los planos casi al pie de la letra.
Quizá el juego de los siete errores nos llevaría a encontrar diferencias entre ambas, pero a simple vista parece que hasta el color es bastante aproximado.
Lo que cambia -desde luego- es el entorno que parece empequeñecer un poco a Villa Argentina al compararla con sus vecinas, lo que no ocurre con Villa Teresa.
Es muy probable que haya otros ejemplos de casas indianas iguales.
Sí está claro que se repitieron muchos modelos de casa favoritos entre los nuevos ricos.
Los maestros de obras se ocupaban de reproducirlos una y otra vez con ligeras variaciones en función de los caprichos del cliente.
¡Qué curiosa esta historia! La verdad que es llamativo el primer edificio, más modesto, junto al que construyó después, mucho más «indiano», jeje. Tal vez habría que añadir a la «Biblioteca indiana» algunos títulos de libros de modelos. Estos catálogos funcionaron muchísimo y hay construcciones diferentes de una misma idea. Por mucho que el mismo arquitecto estuviera detrás no creo que fuera muy del agrado del dueño de la casa de Berbes encontrar una copia de su mansión.
En cuanto a los árboles está claro que las palmeras aportan muchísima elegancia, sin embargo yo creo que me quedaría con las araucarias… si seguimos teniendo veranos como el último agradecería su sombra.
La casa lleva años a la venta. Con cariño y un buen decorador podría quedar espectacular. Buscando el enlace para ponerlo aquí he encontrado, de sorpresa, otra casa en el paseo sobre la cual creo que ya hablamos. (que conste que no llevo comisión, jeje).
https://www.idealista.com/inmueble/83157878/
https://www.idealista.com/inmueble/87331068/
Martín, tu comentario abre varios frentes, jaja.
La Biblioteca Indiana tiene que seguir creciendo y estoy abierto a sugerencias. De momento ya tengo varios títulos que meter en los próximos días. Mª Luisa ya me sugirió un par de ellos. Iré notificando a medida que se publiquen.
En cuanto a los árboles, no sé qué resultado dan las palmeras justo al borde del mar, si les afecta el exceso de humedad o el salitre… Esta zona Occidental del Arenal estaba originalmente poblada de eucaliptos que fueron desapareciendo con las edificaciones. Algunos ejemplares, que ahora son enormes, sobrevivieron. Creo recordar que hay uno en el Chalé de Antero Prieto (ahora Uría Aza) y en algún otro.
Es cierto que Villa Teresa lleva años a la venta, sin éxito. Aún así la siguen ocupando en verano lo cual es buena señal para que no quede abandonada. Yo también me quedo con las ganas de saber qué pensó su dueño cuando supo que iban a hacer una copia de su casa. Quién sabe, igual hasta se sintió muy halagado.
El segundo enlace que pones abre otro melón para el blog. Una de las vertientes que falta por abordar en relación a la playa de Santa Marina, es la de las casas que construyó la Marquesa para alquilar. La del enlace que incluyes es Villa Cochola, de 1907, y tiene un chalé gemelo convertido en hotel y muy desfigurado. Me apunto la idea para otra entrada, sobre todo porque hay fotos antiguas para completar la historia que son muy interesantes.
Gracias
Esta Villa Cochola parece que tiene una estructura muy elegante, aunque intuyo alguna reforma años 60-70 que le da un barniz algo raro, sobre todo a la fachada trasera.
Sí, yo también creo que se reformó algo en los años 60-70. Su revestimiento en ladrillo visto se mantiene, en la línea del Hospitalillo, pero hay cosas raras como las ventanas, las verjas de las ventanas y parte de la torre. El precio de venta es astronómico pero entiendo que se paga la situación en primera línea.
En junio de 1933, en los periódicos de Madrid, Ahora y Luz, se publicaba el siguiente anuncio:
PLAYA Ribadesella. Alquilo casa comodisima, garaje, 50 m. del mar. Informes, Rodríguez, «Villa Argentina». Ribadesella
José, curioso el anuncio, no sé si en algún momento dejaron de veranear allí o si la casa aún sigue en manos de sus descendientes. Fue por esa época cuando se construyó el garaje, en una esquina de la parcela y lindando con el Paseo. Sobre él se dispuso un mirador con barandilla, casi a modo de cenador.
El 17/07/1929, el Ayuntamiento de Ribadesella le adjudicaba un sobrante de la playa, para la alineación de la calle. En 1928 dió 500 pesetas para la nueva iglesia de Ribadesella. Tenía residencia en Valladolid
José, gracias. Es cierto que Rodríguez Rey vivía en Valladolid y que regresaba con frecuencia a Argentina para seguir atendiendo sus negocios. No sé por qué llegó a veranear a Asturias, quizá por su mujer, aunque no tengo información.
Qué interesante este artículo . Me encanta que nos cuentes historias de casas como ésta, con anécdotas incluidas. No sé cómo lo consigues , pero es para felicitarte. Me admira tu capacidad de observación hasta el punto de darte cuenta de los parecidos entre las dos casas. He pasado muchas veces por delante de las dos y nunca me di cuenta de ell. Es súper curiosa la historia . Ahora me quedo con la duda de saber si el Sr.Rodriguez Rey tuvo el detalle de tener al corriente de su intención al propietario de Villa Teresa , o de si eran familiares, …
A mí no me hubiera hecho gracia que alguien me copiara mi casa, desde luego,y menos , aún, estando tan cerca la una de la otra.
Estoy muy de acuerdo que el entorno que tiene Villa Argentina no le ayuda nada para que sea una casa admirada cómo se debe. La competencia vecinal es muy fuerte y el nivel está muy alto De hecho , para mí pasa casi desapercibida. Sin embargo , Villa Teresa siempre me pareció muy elegante. Cada vez que voy a la playa de Vega me gusta pasar por Berbes para verla. Lo hago a toda prisa, porque esa carretera es tan mala que no te permite parar ni para admirarla.
Es cierto , también, que la ubicación de Villa Teresa en un terreno elevado ( congran escalinata de acceso ) y distante de otras casas le haga ser más distinguida . Pero creo que lo que verdaderamente le dé mayor porte sean esas dos espectaculares palmeras que a modo de centinelas la acompañan siempre. Sin embargo. Los pinos de Villa Argentina no la aportan señorío alguno .
Gracias por dejarnos ser confidentes de tus secretos descubrimientos . Hay mil detalles que no sabríamos nunca de estas casas de no ser por tu labor investigadora ..
Gracias Nicolás, yo supongo que el arquitecto informó al propietario de Villa Teresa de la copia en Ribadesella, aunque solo fuera por cortesía. En este caso, no sé quién es el propietario de los planos porque el Sr. Rodríguez Rey se ahorró un dinero y muchos quebraderos de cabeza. En lugar de ver una maqueta, ya tenía a su disposición una casa a tamaño natural. Yo no veo diferencias exteriores entre ambas casas, aunque puede que la distribución interior sea diferente.
Encantado de compartir mis pequeños descubrimientos.