ROZANDO EL SOL
Hace unos meses, uno de los objetivos de mi cámara se despeñó escaleras abajo cuando estaba fotografiando el interior de un palacio.
Reconozco que la escena fue una mezcla de horror y comicidad. Afortunadamente eligió caer por la zona mullida y en vez de partirse en pedazos se conformó con quedar seriamente tocado.
Es mi objetivo favorito para fotografiar arquitectura y ha estado en todas las casas de indianos, palacios y demás todos estos años.
Afortunadamente, tras una larga estancia en Barcelona para reparar, volvió a mis manos el otro día y salí a probarlo para ver si todo estaba bien.
Qué mejor lugar para jugar con la luz y el contraste que Somao, donde el primer rayo de sol ilumina las casas de indianos como joyas en un escaparate.
Resultado: Somao precioso, el objetivo en forma y volví a casa sin romper nada.
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Cuando el sol está en la misma línea del horizonte, el Chalé Amarillo de Manuel del Busto se ilumina como una cerilla, con esa eterna vocación de faro.
A El Marciel el sol lo sorprende de espaldas, entrando en la casa por la vidriera de la escalera.
La torre de la iglesia de Somao parece pequeña comparándola con las casas que la circundan.
Frente a ella, la Casa de la Capilla presidiendo un extremo del parque más indiano.
He hecho esta misma foto muchas veces. El Marciel guiando la vista -con su alfombra roja- hasta la Casa Amarilla.
En un día gris casi no te fijas en Villa Radis. Tiene que darle el sol para que resurja entre las palmeras.
Y La Casona es el último bombón de la caja, el que viene con un envoltorio plateado para disimular lo que contiene…
PD. Los más veteranos lectores de este blog recordaréis el Cuaderno de Campo. Me ha apetecido resucitarlo para incluir apuntes breves.
Alejandro, te sigo como siempre. Bellísimos los lugares que me muestras a través de tus mágicas fotos. Creo que si no hubieras recuperado el objetivo, entre todos te hubiéramos conseguido uno porque no podríamos quedarnos sin ver aquello que consigues transmitir con tu cámara. Si las cosas marchan como lo tengo previsto viajaré a España en julio y realmente estoy pensando en anotar cada lugar que has fotografiado para verlos en persona. Por supuesto lo primero que iré a ver es La Barrera, en Luarca casa de mi tía abuela.
Un saludo enorme desde Argentina.
Qué emoción Paola que puedas venir y visitar La Barrera y Asturias en general. Seguro que será inolvidable, enhorabuena!
Qué bonito, todas esas grandes casas bañadas por los primeros rayos de sol, estrenando un nuevo día. Me encantan los contrastes de luz en la primera foto, la pátina dorada que se posa en algunos puntos de la verja, reflejando la luz del sol.
Y qué decir de La Casona, me encanta su galería acristalada, la carpintería blanca de las ventanas y las escaleras principales de acceso.
María, como núcleo de casas de indianos, Somao está entre los mejores, y la primera luz del día engrandece todavía más estas casas.
Precioso Somao verdad?,ese sol iluminando las Casonas o haciendo ese juego de sol y sombra,muy bonitas fotografías Alejandro.Es un lugar pequeño que contiene tanta riqueza en arquitectura ,aunque parezca que no tenga mucha vida Somao tiene una Casa de la Cultura,supermercado,actividades todo el año para mayores y grandes,miradores con unas vistas fabulosas,y en verano se llena de habitantes,hay hoteles rurales,nada que envidiar a otros sitios.Yo creo que Somao es unos de los lugares que más has visitado y fotografiado.
Cuando nos podamos ver me gustaría compartirte unas fotos antiguas de varias cosas en general,pero siempre relacionadas con Somao y La Casona.
Ignacio, qué bien vendes Somao!. He estado muchas veces en Somao como bien sabes, y nunca me canso de volver. Esta vez fue una mañana gélida de domingo y lo tenía todo para mi solo. Pero con esa luz no notaba el frío. Cuando vengas por aquí, avísame, me encantará ver esas fotos. Gracias.
Hay que ver como cambian y se transforman los colores, oscureciendo el del Marciel y la Torre Amarilla, que parece casi de color anaranjado, según la luz y el sol que las ilumine. La Casona tiene un aire de misterio envuelta en esos claro-oscuros, pero Villa Radis, palidece un poco entre todas ellas.
Me imagino susto te darías, al ver rodar el objetivo escaleras abajo, pero afortunadamente no sufrio daño alguno, y todo quedó en un susto.
Espectaculares como siempre las fotografias.
PD. Me parece una gran idea, recuperar esta sección, y A Pie de Página. Muy interesantes las dos.
Gracias Mª Luisa, lo del objetivo fue un destrozo importante porque la escalera era de las buenas, con un montón de peldaños. Afortunadamente tenía un camino de alfombra por el centro y rodó por ahí. Son gajes del oficio y de la falta de concentración en algunos momentos.