Las cookies de funcionalidad nos permiten recordar tus preferencias, para personalizar a tu medida determinadas características y opciones generales de nuestra página web, cada vez que accedas a la misma (por ejemplo, el idioma en que se te presenta la información, las secciones marcadas como favoritas, tu tipo de navegador,...).
Por tanto, este tipo de cookies no tienen una finalidad publicitaria, sino que activándolas mejorarás la funcionalidad de la página web (por ejemplo, adaptándose a tu tipo de navegador) y la personalización de la misma en base a tus preferencias (por ejemplo, presentando la información en el idioma que hayas escogido en anteriores ocasiones), lo cual contribuirá a la facilidad, usabilidad y comodidad de nuestra página durante tu navegación.
Puedes activar o desactivar estas cookies marcando la casilla correspondiente, estando desactivadas por defecto.
Qué maravilla!!!. Lo vi y lo siguiente es fácil de adivinar: dediqué toda la tarde a recrearme con cada una de las páginas. Me enganchó desde el primer párrafo… He de confesar que estaba expectante porque, si bien nunca compraría un libro de cocina, tenía el convencimiento que nos ofrecerías, como siempre, otro pequeño tesoro. Oh, cielos, quedé prendada!! Qué combinación más fantástica, qué acierto de planteamiento.
Alejandro, acabas de conseguir que esas maravillosas y únicas casas de indianos cobren vida, que el olor de los guisos y exquisitas viandas aromaticen esos imponentes comedores. Isabel revolotea por la casa, prepara bollitos de leche para los niños, la oímos hablar, porque sus recetas tienen su acento, sentimos la melancolía de esa joven llanisca. Y lo que ella jamás habría podido ni imaginar es que iba a ser la protagonista de una historia que emociona. Es un libro con múltiples registros: histórico, gastronómico, fotográfico, biográfico y también literario. Pero, sobre todo, es hermoso. Para mí, los fogones son un pretexto para recibir un mensaje que nos habla de las grandes desconocidas: las mujeres de los indianos. Isabel es ella y muchas más. Y, como a todos los que ponéis en marcha proyectos, te deseo lo mejor. Espero que sea un éxito.
Mª Jesus, eres muy generosa en tu comentario y te lo agradezco. En la descripción que haces del libro resumes mis intenciones. Si además he conseguido alguna de ellas, me doy por satisfecho.Muchas gracias.
Alejandro, todo un acierto; este es un libro de sensibilidad, gusto y admiracion, una vez mas haces patria recuperando identidad, toda una obra maestra, gracias por tu trabajo. Hace tiempo que quiero visitarte para una consulta sobre el Palacio de Doriga, la proxima semana tengo que hacerlo, pero ahora felicidades por tu ultimo trabajo.Manuel Presedo
Muchas gracias Manuel. No puedo disimular que estoy muy ilusionado con este libro, que ha salido de la intuición y el cariño, no de la razón. Espero que te guste y gracias por suscribirte al blog.