Me hace mucha ilusión poder enseñarte esta foto del chalé de doña Socorro (Figueras, Castropol) en construcción.
RETRATO DE DOÑA SOCORRO
A estas alturas del blog, todo el mundo conoce la casa de doña Socorro y su pequeña historia.
EL PANTEÓN DE DOÑA SOCORRO
El pequeño cementerio de Figueras está cerca de la autovía que sale de Asturias hacia Ribadeo, pero entre sus muros aún hay silencio.
DOÑA SOCORRO SE MUDA
Al fin, en 1912, se inicia la mudanza de doña Socorro a su nuevo chalé en lo alto de Figueras.
Y UN BARCO PARA NAVEGAR
Y ahora estoy seguro de que doña Socorro pudo disfrutar de los encantos de la Ría desde su habitación, que pudo ver infinidad de atardeceres apagarse en el agua.
LOS ÚLTIMOS AÑOS
La última vez que te hablé del chalé de doña Socorro fue para ver las diferencias entre el antes y el ahora
PASEAR SIN SER VISTO
Elegí la calle Cervantes para iniciar el paseo, en honor a la memoria de doña Socorro.
INTERIORES
na vez más, Isabel, bisnieta de doña Socorro, ha tenido la amabilidad de compartir unas fotos.
Y SOBRE VENTANAS
Para completar la ronda de ventanas, las del chalé de doña Socorro, en Figueras (Castropol). Mejor al atardecer, o anocheciendo.
CAPILLA DE SAN ROMÁN
En 1901, doña Socorro sufragó los gastos de reforma de esta capilla, situada al borde de la Ría del Eo, y a un paso del Puente de los Santos que une Asturias y Galicia.
VOLVER PARA QUEDARSE
Doña Socorro viste de negro en uno de los dos retratos al óleo que se conservan de ella.
REGALO DE BODA
Mama doña Socorro mandó construir esta casa para su hija mayor, Socorrito, como regalo de boda en 1912.
PERSIGUIENDO EL SOL Y LA MEMORIA
Llegué a Figueras por primera vez buscando, como no, una casa de indianos, el chalé de Doña Socorro. De mis devaneos con la memoria de la viuda del indiano, sus casas y su recuerdo, iré contando muchas cosas aquí próximamente.